Por
el Dr. Mercola
Los
resfriados son la causa principal de visitas al doctor y de días perdidos en el
trabajo y la escuela, y esta temporada no es la excepción. Las personas en los
Estados Unidos padecen cerca de mil millones de resfriados al año o entre 2 y
cuatro resfriados al año, en el caso del adulto promedio.
Pero,
¿por qué comienzan a enfermarse las personas en otoño?
Desafortunadamente,
en los Estados Unidos, gracias a los CDC, casi todas las personas que van al
doctor reciben un diagnóstico de influenza y se añaden a las estadísticas, ya
infladas, de los CDC.
Sin
embargo, de acuerdo con el estudio de CBS News, cuando comienza a sentir
escalofríos, fiebre, tos, moqueo nasal, malestar y otros síntomas similares a la
gripe, ¡la probabilidad de que sean causados por la influenza es de máximo 17% y
mínimo 3 %! Entre el 83 y el 97 % del tiempo son causados por otros virus y
bacterias.
Por
lo tanto, recuerde que no todas las enfermedades que parecen ser gripe realmente
lo SON. De hecho, la mayoría de las veces no lo son.
Sin
embargo, conforme baja la temperatura, comenzamos a reunirnos bajo techo y a
pasar menos tiempo bajo el sol. Esto significa que nuestros niveles de vitamina
D comienzan a bajar y somos más propensos al contagio de virus de persona a
persona.
No
es que estos patógenos oportunistas aparezcan mágicamente en ciertas temporadas
del año – siempre están ahí. Es la capacidad de responder a ellos la que cambia
con las estaciones.
Es
importante entender las causas de los síndromes virales del sistema respiratorio
superior si desea evitarlos.
La Causa Real de los Resfriados y las Gripes
Muchas
personas creen que las bacterias causan los resfriados y las gripes, aunque,
esto simplemente no es así. Los resfriados y las gripes son causados por virus,
y usar antibióticos para tratar una infección viral es inapropiado y
completamente inefectivo.
Los
virus son de órdenes de magnitud más pequeños que las bacterias y tienen
estructuras completamente diferentes que hacen que los antibióticos sean
inútiles. (Ocasionalmente, se necesitan antibióticos si hay una infección
bacteriana secundaria del área sinusal o bronquitis/neumonía, pero esto es una
rara excepción).
También
es importante reconocer que, aunque un virus desencadena los síntomas de resfriado o gripe, no
es la causa
real de la enfermedad.
Entonces,
¿cuál es la causa real de los resfriados y la gripe?
Mi
respuesta simple y corta siempre ha sido que se debe a un daño en el sistema
inmune. Esto sigue siendo así. Sin embargo, ¡las investigaciones han confirmado
que “atrapar” un resfriado o una gripe podría ser un síntoma de una deficiencia
subyacente de vitamina D!
Los
niveles menos que óptimos de vitamina D dañarán significativamente su respuesta
inmunitaria y lo harán mucho más susceptible a contraer resfriados, influenza y
otras infecciones respiratorias.
Aunque
hay muchas formas de terminar con un sistema inmune debilitado, los factores más
comunes son:
- Deficiencia de vitamina D, como se mencionó anteriormente.
- Consumir demasiada azúcar y demasiados granos.
- No dormir lo suficiente.
- No hacer ejercicio suficiente.
- Controlar de forma inadecuada los factores de estrés emocional de su vida.
- La combinación de cualquiera de los anteriores.
La Forma Número UNO de Superar un Resfriado o una Gripe: La Vitamina D
La
vitamina D es una sustancia antimicrobiana increíblemente efectiva, que produce
entre 200 y 300 péptidos antimicrobianos en el cuerpo para eliminar las
bacterias, virus y hongos.
En
los Estados Unidos, el nivel promedio de vitamina D a finales del invierno es de
solo 15-18 ng/ml, lo que se considera un estado de deficiencia muy grave. Se
estima que más del 95 % de los adultos mayores en los Estados Unidos pudieran
tener deficiencia, así como el 85 % de las personas en general.
En
2009, un grupo de investigadores del Hospital Infantil de Boston analizó las
muestras de sangre de 5 000 niños menores a 12 años y encontró que casi uno de
cada cinco niños en los Estados Unidos tienen niveles bajos en la sangre, de
menos de 50 nanomoles por litro, el nivel recomendado por la Academia Americana
de Pediatría.
También
encontró que dos
de cada tres niños tienen un nivel menor a 75 nmol/L – lo que sigue siendo insuficiente, con
base en la mayoría de las investigaciones que se publican actualmente.
Con
razón, cada año los resfriados y las gripes están fuera de control.
La
mejor fuente de vitamina D es la exposición directa al sol. Para muchos de
nosotros, esto simplemente no es práctico durante el invierno. Si ni la luz
natural ni la artificial son una opción, la mejor alternativa es tomar un
suplemento oral.
Notablemente,
los investigadores encontraron que 2,000 IU de vitamina D al día suprimieron la
influenza estacional. Esto es bastante sorprendente, ya que es la mitad de la
dosis que la mayoría de los adultos necesita para tener un nivel ideal de
vitamina D.
Tome
en cuenta que esta es mucho mayor a la cantidad diaria recomendada (CDR) por las
agencias de la salud pública, como la Academia Americana de Pediatría, que
recientemente dobló la CDR de vitamina D para los niños, a 400 IU.
Esta
nueva norma sigue siendo absurdamente baja en comparación con la cantidad que se
necesita para que los niños se mantengan saludables, especialmente durante la
temporada de gripe.
Para
prevenir la gripe, los niños y los adultos necesitan 35 IU de vitamina D por
libra de peso corporal. Así que, por ejemplo, un niño que pesa 57 libras
necesitaría 2000 IU al día de vitamina D.
Los
adultos generalmente necesitan un promedio de 5000 IU al día – aunque algunos
tienen que tomar de 20 000 a 30 000 IU al día, para aumentar su cantidad de
vitamina D al nivel óptimo.
Exactamente
cómo absorben y procesan los adultos la vitamina D de forma tan diferente sigue
siendo un misterio, así que, la única forma de saber si su nivel de vitamina D
es terapéutico y no tóxico, es al someterse a un análisis de sangre.
No
todos los exámenes de vitamina D son exactos, así que, asegúrese de que su
médico le pida el análisis correcto.
Opciones de Estilo de Vida: Elija Sabiamente
Como
sabe, no soy extremista. Estoy a favor del equilibrio de las elecciones
saludables con el disfrute de la vida, lo que involucra celebrar cada cierto
tiempo.
Dicho
esto, si siente que le está dando un resfriado o gripe, este NO es el momento de
consumir azúcar,
endulzantes artificiales o alimentos procesados. El azúcar es particularmente
dañino para el sistema inmune – el cual necesita refuerzo, no represión, para
combatir a las infecciones emergentes.
Es
necesario tratar los problemas de nutrición, sueño, ejercicio y estrés en
el primer momento en el que sienta alguna señal de enfermedad. En este momento es cuando las estrategias
para mejorar el sistema inmune son más efectivas.
Cuando
las personas caen enfermos debido a un resfriado o gripe, es por la combinación
de algunos factores que debilitaron sus defensas. Podría ser capaz de librarse
de una o dos transgresiones, aunque, una gran cantidad de elecciones malas puede
ocasionar que su sistema inmune entre en crisis. Y, de pronto,… está
enfermo.
Cuando
está sintiendo los primeros síntomas de un resfriado, es momento de tratar
inmediatamente TODOS los factores que pudieran estar contribuyendo a esto.
Este
sería una ocasión para modificar su alimentación a favor de los productos que
fortalecerán su respuesta inmunitaria. Algunas elecciones buenas son:
- Leche cruda orgánica de vacas de pastoreo o proteína de suero de alta calidad.
- Alimentos fermentados, como kéfir, kimchi, miso, pepinillos, chucrut, et.
- Huevo crudo orgánico de gallinas camperas.
- Carne de res de animales de pastoreo
- Cocos y aceite de coco.
- Frutas y vegetales cultivados de forma local, adecuados para su tipo nutricional.
- Hongos, especialmente Reishi, Shiitake y Maitake, que contienen betaglucanos (que tienen propiedades que mejoran el sistema inmune).
- Ajo, un antimicrobiano poderoso que elimina bacterias, virus Y hongos.
- Hierbas y especias con calificación ORAC alta: Cúrcuma, orégano, canela, clavo (para más sobre ORAC, visite www.oracvalues.com).
Asegúrese
de beber suficiente agua fresca y pura. El agua es esencial para la función
óptima de todos los sistemas del cuerpo.
Ponga
atención a su forma de dormir. Si no duerme lo suficiente, o de forma
restaurativa, tendrá un mayor riesgo de los virus hostiles tomen el control.
Y
no subestime la importancia del ejercicio regular para aumentar su resistencia a
las enfermedades. Hay evidencias de que el ejercicio regular y moderado puede
reducir su riesgo de enfermedades respiratorias al estimular su sistema
inmune.
Aunque,
al mismo tiempo, no lo haga en exceso. Hacer ejercicio en exceso puede estresar
más al cuerpo, lo que podría
suprimir al sistema inmune – y esto tampoco es lo que buscamos. Podría tan solo
salir a caminar si siente que está pronto a enfermarse. Cualquier aumento en la
temperatura corporal será un clima desagradable para el invasor viral.
El
estrés emocional también puede predisponerlo a una infección. Encontrar formas
para lidiar con el estrés diario y sus reacciones a las circunstancias que están
más allá de su control, contribuirá a un sistema inmune fuerte y más
resistente.
La
mayoría de las personas que incorporan diariamente una variedad significativa de
estas elecciones de estilo de vida, simplemente no se enferman. Y, cuando lo
hacen, la enfermedad es leve y de corta duración.
Suplementos para Alejar a los Patógenos
Los
suplementos pueden ser benéficos, aunque deberían utilizarse solo como un
auxiliar a las medidas de estilo de vida mencionadas anteriormente.
Algunos
de los más útiles para la gripe y el resfriado son:
- Vitamina C. Un antioxidante muy poderoso; utilice una forma natural, como la acerola, que contiene micronutrientes relacionados. (Por cierto, un médico en Nueva Zelanda utilizó recientemente la vitamina C intravenosa para curar a un hombre con influenza porcina “terminal”).
- Aceite de orégano: Mientras mayor sea la concentración de carvacrol, será más efectivo. El carvacrol es la sustancia antimicrobiana más activa en el aceite de orégano.
- Propóleo: Es una resina de abeja y uno de los compuestos antimicrobianos de más amplio espectro en el mundo; el propóleo también es la fuente más rica de ácido cafeico y apigenina, dos compuestos muy importantes que auxilian la respuesta inmunitaria e incluso combaten el cáncer.
- El té hecho con una mezcla de flor de sáuco, milenrama, eupatoria, tilo, menta y jengibre. Bébalo caliente y frecuentemente para combatir el resfriado o la gripe. Causa que sude, lo que es útil para erradicar a un virus de su sistema.
- Extracto de hoja de olivo: Las antiguas culturas de Egipto y el Mediterráneo lo usaban de una variedad de formas para promover la salud y es conocido ampliamente por desarrollar de forma natural y no tóxica el sistema inmune.
Otro
tratamiento que es sorprendentemente efectivo contra las infecciones del sistema
respiratorio superior es el peróxido de hidrógeno.
Mis
pacientes han tenido resultados notables en la curación de los resfriados y
gripes dentro de 12 a 14 horas, al administrar algunas gotas de peróxido de
hidrógeno de 3 % (H2O2) en cada oreja. Escuchará un poco de burbujeo, que es
completamente normal, y posiblemente un poco de picor.
Espere
hasta que el burbujeo y el picor disminuyan (usualmente entre 5 y 10 minutos),
luego drénelo sobre un pañuelo y repita el procedimiento en la otra oreja. Puede
encontrar una botella de peróxido de hidrógeno de 3 % casi en cualquier farmacia
por un par de dólares. Simplemente es sorprendente la cantidad de personas que
responden a este tratamiento simple y económico.
Al
incorporar estas estrategias, podrá eliminar la raíz de ese molesto virus antes
de que pueda decir, “Medicamento”.
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