8 bondades del aceite de oliva
Este poderoso alimento natural y saludable, supone el estandarte mayor de la valorada dieta mediterránea. Además es excelente para tu salud, tu cuerpo y tu belleza.
El aceite de oliva se expandió por el mundo no sólo como un nutriente utilizado en la gastronomía. También es muy aprovechado por su gran número de propiedades en tratamientos de estética y para usos medicinales. En esta nota te contamos cuáles son sus beneficios.
1. Reduce el nivel de colesterol
2. Disminuye el riesgo de infarto
3. Ofrece una acción eficaz de protección contra úlceras y gastritis
4. Estimula la secreción de la bilis y es el que mejor absorbe el intestino
5. Potencia nuestro crecimiento óseo y permite una muy buen mineralización del hueso
6. Es el más conveniente para prevenir los efectos deteriorados de la edad sobre la funciones cerebrales y especialmente, para el envejecimiento de los tejidos y de los órganos en general
7. Minimiza las posibilidades de sufrir trombosis arteriales
8. Baja la acidez gástrica
El aceite de oliva virgen es el zumo oleoso obtenido de las aceitunas en perfecto estado de madurez, procedentes de olivos sanos y carente de todo tratamiento o manipulación mecánica.
1. Acido oleico
2. Acido palmítico
3. Acido esteárico
4. Acido linoleico
5. Vitamina E
6. Antioxidantes naturales como los polifenoles
Entre los diferentes tipos en los que se clasifica el aceite de oliva, acorde al criterio de su etiqueta, se encuentran:
1. Aceite de oliva virgen extra: conserva intactas todas sus características sensoriales y propiedades para la salud, sin aditivos ni conservantes. Totalmente natural.
2. Aceite de oliva virgen: presenta algún defecto sensorial por mínimo que sea.
3. Aceite de oliva: es de menor calidad dado que no conserva su consideración de “virgen extra”. Se obtiene a partir de la mezcla de vírgenes y aceites refinados.
1. Exfoliante natural, mezclando una cucharada de aceite de oliva con dos de azúcar.
2. Hidratante de uñas y cutículas: aplicar una gota en cada uno de dichos lugares y masajear suavemente.
3. Reparador del cabello: después de lavarlo, colocarlo en las puntas del pelo húmedo para que recupere la fuerza y repare aquellas puntas que están abiertas.
4. Mascarilla hidratante: mezclar la clara de un huevo con unas gotas de aceite de oliva y una cucharadita de miel. Distribuirlo sobre la piel limpia y dejarla actuar durante 10 minutos.
5. Cicatrizante y reparador
6. Desmaquillante
Fuente: www.marie-claire.es
1. Reduce el nivel de colesterol
2. Disminuye el riesgo de infarto
3. Ofrece una acción eficaz de protección contra úlceras y gastritis
4. Estimula la secreción de la bilis y es el que mejor absorbe el intestino
5. Potencia nuestro crecimiento óseo y permite una muy buen mineralización del hueso
6. Es el más conveniente para prevenir los efectos deteriorados de la edad sobre la funciones cerebrales y especialmente, para el envejecimiento de los tejidos y de los órganos en general
7. Minimiza las posibilidades de sufrir trombosis arteriales
8. Baja la acidez gástrica
El aceite de oliva virgen es el zumo oleoso obtenido de las aceitunas en perfecto estado de madurez, procedentes de olivos sanos y carente de todo tratamiento o manipulación mecánica.
Sus nutrientes más destacados son:
1. Acido oleico
2. Acido palmítico
3. Acido esteárico
4. Acido linoleico
5. Vitamina E
6. Antioxidantes naturales como los polifenoles
Entre los diferentes tipos en los que se clasifica el aceite de oliva, acorde al criterio de su etiqueta, se encuentran:
1. Aceite de oliva virgen extra: conserva intactas todas sus características sensoriales y propiedades para la salud, sin aditivos ni conservantes. Totalmente natural.
2. Aceite de oliva virgen: presenta algún defecto sensorial por mínimo que sea.
3. Aceite de oliva: es de menor calidad dado que no conserva su consideración de “virgen extra”. Se obtiene a partir de la mezcla de vírgenes y aceites refinados.
Dentro de sus usos en el ámbito de la cosmética, podemos mencionar:
1. Exfoliante natural, mezclando una cucharada de aceite de oliva con dos de azúcar.
2. Hidratante de uñas y cutículas: aplicar una gota en cada uno de dichos lugares y masajear suavemente.
3. Reparador del cabello: después de lavarlo, colocarlo en las puntas del pelo húmedo para que recupere la fuerza y repare aquellas puntas que están abiertas.
4. Mascarilla hidratante: mezclar la clara de un huevo con unas gotas de aceite de oliva y una cucharadita de miel. Distribuirlo sobre la piel limpia y dejarla actuar durante 10 minutos.
5. Cicatrizante y reparador
6. Desmaquillante
Fuente: www.marie-claire.es
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